En la actualidad invertir en una buena comunicación diseñada por expertos es al mismo tiempo un gran incremento de la economía de la empresa, y hoy en día debido a la globalización se ha vuelto algo indispensable para cualquier tipo de negocio o empresa. Cabe destacar que cuando la comunicación no es eficaz puede afectar riesgosamente la economía de la empresa.
En este contexto, toda comunicación supone un intercambio de señales entre un emisor y un receptor, así como la existencia de un sistema de codificación y descodificación que permita expresar e interpretar los mensajes. Lo que se comunica es el mensaje, el cual debe ser apropiado al producto, a los canales y al público al que van dirigidos.
Para lograr esta eficacia el mensaje debe ser claro y conciso, pero no solo esto se debe conocer culturalmente a la población a el que está dirigido. Por ejemplo las propagandas y publicidades americanas no suelen ser iguales a las Latinoaméricas debido a que el estilo de vida y maneras de pensamiento influyen al consumidor a la hora de comprar un producto. También la actualización de los productos es importante, es decir, debe estar modernizado con la tecnología y la época. Productos de hace 3 años (incluso si la marca es famosa) serían un rotundo fracaso hoy en día.
La meta del anunciante siempre será; dar a conocer un producto o alguna promoción, es decir, persuadir al receptor. Pero aunque el emisor establezca un mensaje claro que el receptor decodifica con éxito muchas veces no es suficiente para que este se vea dominado por la publicidad, simplemente por razones personales o el mensaje no alcanza credibilidad.
La información publicitaria tiene que justificar siempre la razón por la cual el consumidor invirtió dinero en el producto comprado y crear propuestas de consumo que produzcan beneficios.
El prestigio de la marca siempre es importante a la hora de que el consumidor compre un producto, es decir, que la marca sea de gran poder persuade significativamente al comprador, claro está que la relevancia de la misma es subjetiva para el receptor, aunque si esta es importante el producto quizá lo sea también. Generalmente las personas se sienten identificadas con las marcas que compran y viven experiencias a través de ellas. Sin embargo no es la marca la que vende, es el producto, sin buenos productos la marca en general no sería mucho, es aquí donde entra en juego la publicidad y el márquetin que deben de encargarse de destacar las características más importante de dicho producto y servicios y convencer al cliente de su supuesta calidad.
No comunicar también es comunicar, es decir, al no dar a conocer un producto se está señalando que no debe de ser de gran importancia, por lo tanto los receptores entenderían que no es primordial obtenerlo. Esto ha generado también perdidas significativas a algunas industrias. He aquí donde se remarca que la comunicación no solo es importante en la vida cotidiana sino que también es fundamental en cualquier mercado y comercio, es por ello que solo debe ser manejada, diseñada y dirigida por profesionales en el tema.
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